Las bodas civiles están de moda. Eso es así. Son unas celebraciones más emotivas, más abiertas a la personalidad de los novios y dan pie a “crear más momentos mágicos”. Pero, normalmente, para que esto sea así es común que los novios elijan un lugar ideal para la ocasión. Normalmente, si se realizan en el juzgado el procedimiento se suele limitar a un mero trámite administrativo y frío en el que se leen los textos formales. La cosa cambia, cuando la organización se lleva a cabo en un espacio pensado para celebrar bodas civiles. A pesar de que no poseen un valor legal, sí que tienen un gran peso sentimental y eso es lo que nos gusta a todos. Para qué nos vamos a engañar.
Por este motivo, vamos a destacar en esta entrada todas las ventajas que, según nuestro parecer, son positivas en una boda civil.


1. Personalización

Es la cuestión principal. Los protagonistas eligen todo, desde a las personas que quieren que intervengan en su ceremonia, hasta la decoración floral, el código de vestimenta (dresscode) de los invitados, la manera de intercambiar anillos o la música que va a sonar en cada justo momento, entre otras muchas cuestiones.

2. Centralización de los invitados en un solo lugar

Cada día es más usual que sea en los espacios nupciales donde se lleven a cabo la celebración de estas ceremonias. Así, se consigue que los invitados tengan que acudir solamente a un único lugar donde se centralizará la acción en ese día. De esta manera, se asegura una mayor participación y más complicidad con los invitados.

3. El o la oficiante

El o la oficiante puede ser una de las claves más importante a la hora de pensar en organizar una boda civil. Dependerá de esta persona que tu enlace se recuerde como un pestiño absoluto o como algo realmente emotivo y sentimental. Lo ideal es que sea una persona de confianza de la pareja, que tenga don de palabra y que pueda contar anécdotas divertidas y personales de los novios.

4. Lectura de los artículos civiles

Estos textos legales son de obligada lectura para la persona que oficie la ceremonia, aunque, si la pareja no ha pasado anteriormente por el juzgado, debe de realizarse por una persona con potestad jurídica para celebrar matrimonios. El texto será más formal, o no, dependiendo de la persona que lo interprete.

5. Los votos

Otro de los platos fuertes son los ya tradicionales votos de los novios. Aunque son una importación de las bodas americanas, lo cierto es que son muy emotivos e ideales para mostrar a todos los invitados la complicidad de los contrayentes. Suelen dar paso a alguna que otra lágrima, con lo que se crea un ambiente muy emotivo y único.

Estos son algunos puntos destacados de las bodas civiles tal y como se ven hoy en día, pero lo bueno es que están abiertas a todas las posibilidades que se crean convenientes. Si tienes pensado celebrar tu boda de esta manera, ven a conocernos y proponnos tu idea, estaremos encantados de llevarla a cabo.